La ciudad cuenta con muchos lugares por visitar y parques bien cuidados en los que pasar una tarde agradable.
Empezamos
recomendando por visitar la Torre de Belen, un edificio que en el S
XVI sirvió para recaudar impuestos para el acceso a la ciudad.
Relativamente cerca encontramos también el Monumento a los
Descubridores, una gigantesca escultura de piedra de 52 metros.
En La Baixa
encontramos el centro de comercio y finanzas de la ciudad. En la Rua
Augusta se puede ir de shopping ya que muchas tiendas de ropa se han
establecido allí. Cerca hay un ascensor llamado Elevador de Santa
Justa en el cual se puede subir y contemplar unas espléndidas vistas
de la ciudad.
Bairro Alto que
está repleto de callejuelas empinadas (por las que se puede subir en
tranvía cómodamente) de gran interés histórico. Al norte podemos
visitar el Mirador de Saõ Pedro de Alcantara, un sitio muy
recomendado para visitarlo a la puesta de sol ya que ésta embellece
mucho las vistas del lugar. Otro lugar que recomendamos visitar es la
Praça da Estrela, una plaza con un dibujo de una estrella en el
suelo que esta rodeada de un parque muy bien cuidado y bonito en el
que se puede pasar una tarde muy agradable y tranquila. Al lado esta
la Basilica da Estrela, la cúpula de la cual es lo que caracteriza a
Bairro Alto.
Finalmente,
recomendamos visitar el barrio más antiguo de Lisboa: Alfama. Sus
calles son muy empinadas, estrechas y serpenteantes. El mirador de
Santa Lucia es uno de los más bonitos de la ciudad y en el cual
puedes ver el laberinto de calles de Alfama.
Por cierto, no
olvidéis de probar los pasteles de Belem, hechos con una receta que
se utiliza desde hace más de 200 años y las diferentes maneras de
preparar el bacalao, ya que se presume en la ciudad de saberlo
preparar de 365 maneras diferentes, una para cada día del año.
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